Buzzi quiere un ajuste desde la moneda, pero ajuste al finEl candidato de Duhalde por Santa Fe quiere un ajuste económico, pero desde el aumento del dólar. Quiere que el dólar trepe a los 5,60$ (1), de esa manera sus negocios de venta de grano al exterior tendrían 1,70$ por cada dólar que gana. ¿De dónde saca que hay un retraso cambiario? ¿Cuál es la teoría económica que solo se asienta en el valor de la moneda?
El detalle de tan “nacionalista” medida tendría un inmediato impacto en la canasta familiar subiendo todos los productos alimenticios que al día de la fecha se ajustan al dólar. Se licuarían los sueldos por la inmediata pérdida de valor salarial y todo el mercado interno que se creó por este modelo económico volaría por los aires. Cuando su oposición interna en Gualeguaychu decía que el kilo lomo debería estar en 80$ no estaba lejos del pensamiento del patrón de la Federación Agraria Argentina. Hace un ajuste diferente al del Fondo Monetario Internacional, pero no deja de ser brutal y que castigará necesariamente a los sectores más desprotegidos: los trabajadores. La ecuación es sencilla si hoy con un dólar a 4$ el kg. de milanesa cuesta 24$, con un dólar a 5,60$ se va a 35,40$ (precio de mi barrio).
Como mascarón de proa de la Sociedad Rural Argentina, Buzzi cumple el horrendo papel de promover las medidas más beneficiosas a los sectores más concentrados y parasitarios de la economía, protege la economía de renta, pero desprotege a la industria nacional que tiene que comprar bienes de capital al exterior a un dólar imposible de alcanzar. Si no se traslada la renta agropecuaria hacia la industria, habrá la “avalancha” de productos importados que catastróficamente habla Buzzi.
Atado, como Domingo Cavallo, a teorías económicas que ponen el acento en el monetarismo desconfía del mercado interno, no lo favorece y ofrece en bandeja a la explotación de la mano de obra argentina. No ofrece un solo renglón de como se debería desarrollar la industria nacional, pero advierte sobre la unidad de la subregión diciendo que “...defender la industria nacional debe ser recuperar la competividad en las pautas económicas y ver cuáles son los mecanismos de convivencia racional con el Mercosur y el resto del mundo…”. No queda claro, pero se entiende que se refiere al tipo de cambio, algo que obedece más a las necesidades de cada estado nación y que tomará bastante tiempo en poder ponerse en práctica. Miremos lo que ocurrió en Europa y entenderemos lo que no debemos hacer en términos de unidad.
La mutación derechista de Buzzi sigue a pasos agigantados, los intereses de la base social que representa están divididos y no parece querer conciliar a ambos sectores, esta decididamente a favor de aquellos que comercian con el exterior y solo buscan una renta cerealera. Los pequeños productores, los “chacareros” de verdad, no tienen cabida en esa organización. Tal vez, los dos mamarrachos de movilización que hizo la FAA (uno que fue una lágrima en Santa Fe y el otro que suspendieron por llovizna en Entre Ríos(2)), sumado a la toma de posición junto al responsable político de los asesinatos de Kosteki y Santillán, le está quitando cada vez más la legitimidad social que supiera acumular, pero lo que le terminará quitando toda legitimidad como organización va a ser seguramente la explicitación del proyecto político y productivo que piensa llevar adelante. Cuanto más la explicite, mas van a dividirse las aguas, solo es cuestión de tiempo.
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